Hablan los seis desobedientes civiles

Claridad en la Nación
Perla Franco/CLARIDAD
Qué significó la desobediencia civil en el Capitolio federal para los seis boricuas que la ejercieron exigiendo la autodeterminación e independencia para Puerto Rico?
Un acto de amor, de defensa de la dignidad de este pueblo puertorriqueño, un paso para despertar la conciencia de que Puerto Rico sigue siendo la colonia más antigua del mundo y quiere su autodeterminación e independencia. Ésas fueron algunas de las razones que dieron los siete boricuas, seis de ellos a través de la desobediencia civil la pasada semana cuando se presentaron en las gradas del Congreso norteamericano e hicieron un reclamo de libertad para la nación puertorriqueña.
Excepto Luis Enrique Romero, para los demás era la primera vez que visitaban ese lugar. Pero, ¿cómo describieron las razones que los llevaron allí? A continuación les ofrecemos la respuesta de cada uno de ellos.

Luis Enrique Romero
“ Esto fue un acto de dignidad. La valentía se da en un momento, igual que la cobardía, es un instante, una chispa. Pero cuando se trata de la dignidad, ése es otro parámetro, ésa es otra dimensión. Cuando se ultraja la dignidad uno tiene que actuar para poder dormir bien. Y eso fue lo que hicimos. No fue un sacrificio. Sacrificio hicieron Lolita (Lebrón), Rafael Cancel (Miranda), Irvin (Flores), Oscar (Collazo), y Andresito (Figueroa Cordero) y todos los demás compañeros que han estado presos 20 y más años por la libertad de su patria. Eso sí es un sacrificio de verdad. Pero que nosotros pasemos seis meses en la cárcel no es nada. En la cárcel estamos nosotros aquí. Allá en 35 pies cuadrados y aquí en 100 X 35 con los barrotes sociales, y los barrotes económicos, y los barrotes de la falta de poderes económicos que tiene el país… O sea, ¿cuál es la diferencia? Vivir en un país donde no tenemos libertad ninguna. Pues es por la dignidad de nuestro país por la que teníamos que hacer esto. Era nuestra responsabilidad. Llega un momento en que uno se pregunta cómo puede aportar. Y entonces uno lo analiza y ejecuta”.

Eugenia Pérez Montijo
“ Yo no quiero negar que como un ser humano común sabía que había unos riesgos. El hecho nada más de arresto y cárcel ya era para darle a uno canillera. Pero nunca cuestioné el decir que sí con todo y canillera. Tenía que trabajar con la canillera porque esto iba. Pero además, porque creo que después de la lucha de Vieques, éste es otro Puerto Rico. Puerto Rico descubrió que se puede. Esto es como cuando ahogaron a Diego Salcedo. Y también creo que hay una coyuntura, que las cosas están tocando fondo y la gente está ávida de hacer algo. Hay una nueva dimensión en el país”.

Luis Suárez
“ Cuando me allegué a los compañeros al principio para pedirles su participación fue maravilloso. Cuando se lo dije a Enrique me sorprendió que antes de que yo terminara me dijo que sí. Chavela, que yo no la conocía, me acerqué y dijo que sí. Gracias a Tony, el culpable de la participación de ella es de Tony. Me acerqué a Tony gracias a Luis. No nos conocíamos. Lo cité en Bayamón a una cafetería y allí dialogamos. Y enseguida me dijo ‘vamos a ver cómo acomodamos esto por un compromiso que yo tengo. Pero me interesa’. También tuvimos momentos accidentados porque la que iba para allá era la licenciada Norma Pérez pero el MINH la envió para Cuba a la reunión de los No Alineados y así es que ella me consigue la sustituta que fue Eugenia. Me vi con ella por allá por la (avenida) 65 (de Infantería). Hablamos. Luego le pregunto a Kike (Luis Enrique Romero) el teléfono de Carlos Fonseca y no lo tenía. Se me ocurre llamar a Radio Isla. Me vi con él en Plaza las Américas y me dijo que tenía un problema pero que iba a ver cómo lo resolvía. Y yo le dije móntate que yo te acomodo donde sea, pero móntate. Y me dijo ‘pues vamos a darle pa’lante’. Así que yo me siento con todos ellos bien contento porque eso quiere decir que hay puertorriqueños que están disponibles para esta tarea nueva de desobediencia. Lo que sucede es que hay que presentarles el proyecto. Que lo visualicen. Por eso es que vamos ahora a reclutar 500 puertorriqueños de la Nación y de la diáspora para seguir haciendo actos de desobediencia civil.

Chavela Rodríguez
“ Para mí eso fue un acto de amor para con mi Patria, mi país, para con mi familia misma. Conocemos que el país está pasando por una crisis brutal. No hay líderes. El desempleo… Yo soy una desempleada, me botaron hace poco del trabajo. Y la gente igual que yo no sabe para dónde caminar porque aquí ya no hay salida. Entonces, ¿qué nos toca? Si los que tienen el mando son Estados Unidos pues hasta allá hay que llegar. Para mí fue un gran placer estar con esta gente allí que son grandes en todo. Y mi profesión es cantar y para mí fue maravilloso cantar en ese espacio que tiene una resonancia brutal. Fue maravilloso”.

Tony Mapeyé
“ La experiencia fue ( se le aguan los ojos y guarda un breve silencio)… Mientras los demás estaban hablando me llamó un amigo de Hatillo que es policía y me dijo: ‘quiero que sepas que nunca me había sentido tan bien representado en mi vida como con ustedes’. Y eso me emociona (se detiene nuevamente conteniendo el llanto) porque ése es el pueblo, y el pueblo lo constituyen todos. Los policías, los que no son policías. La colonia nos afecta a todos. A los protestantes, a los estadistas, a los populares, a los independentistas… Y que una persona que yo no sé ni cuanto tiempo hace que yo no lo escuchaba me llame y me diga eso, para mí es sintomático de que tenemos que buscar en el pueblo, tirarnos a la calle.

Las décimas que me envió otro amigo de Guanajuato (México) Guillermo, me dicen que la gente está esperando. Que hay gente honesta con espíritu de entrega verdadera sin esperar nada que no sea la honestidad y el amor. Estoy de acuerdo con todas las expresiones de los compañeros. Yo no puedo expresarlo mejor que ninguno de ellos. Verdaderamente lo que nos animó fue un verdadero sentimiento de amor, de compromiso con nuestro país, con nuestra gente. Quisimos hacer algo con la mayor honestidad posible para sacarnos del letargo en que a veces estamos. Hicimos una cosa que no tenía mayores pretensiones y ha tenido gran repercusión. Ahora tenemos que aprovechar ese impacto, ese espacio que abre esto para poder hacer acciones y concertar iniciativas que verdaderamente nos permitan lograr el objetivo final que es el fin del coloniaje. Porque, sea el destino final que sea para este país, yo voy a vivir aquí. No porque no tenga alternativa de irme a otro sitio. Es porque yo quiero vivir aquí. Y la respuesta que nos han dado los compañeros que nos fueron a recibir hoy al aeropuerto era la misma de los que fuimos allá. Y les comentaba a los compañeros que la vida nos cambia. Nos impone una responsabilidad enorme. La gente no nos ve de la misma forma. Nosotros tampoco vemos a la gente de la misma forma. La vida nos ha cambiado en términos de un compromiso de lucha mucho mayor del que teníamos.

Carlos Fonseca
“ Yo tengo que reaccionar también. Aunque no estuve (en la manifestación sino como observador)tengo que decirte que me siento el hombre más honrado del mundo. Haber acompañado a estos seis seres humanos que fueron a exponer su libertad por la libertad de este pueblo los convirtió para mí en los seres más lindos y valientes que hay en el planeta tierra”.

Ramón Díaz
“Tener miedo es de humanos. Ahora, lo más importante es que tenemos la capacidad de luchar. Que no crea nadie que es que fuimos siete machos. Lo que pasa es que los ideales sacan el valor para afuera. Y tal vez no es uno, sino una fuerza mayor que se va generando en uno, que son los ideales que le permiten a uno hacer estas cosas. Hacía tiempo les decía a los compañeros que este pueblo estaba buscando de qué agarrarse. Y que no me atrevía llegar a Puerto Rico porque había gente que decía que nos iba a esperar. A mí lo que me sorprendió fue la cantidad. En unas condiciones inhóspitas en que había habido inundaciones, la gente fue allí a recibirnos. Y eso nos lleva a nosotros a tener un compromiso mayor, a que el ingenio se multiplique. Y mi consejo a todos los compañeros es que no olvidemos que aquí el enemigo de este pueblo es el coloniaje y hay que hacer incapié en eso. Ése es el reto de todos. Y quiero decir también que tenemos que estar claros en que la libertad no se somete ni a elecciones ni a referendos. Cuando los americanos llegaron a este país no hicieron ningún plebiscito, entraron por las armas. Pero unas semanas antes bombardearon la capital y hubo 118 muertos. O sea, que Estados Unidos no tiene ninguna fuerza moral para hablar de democracia en nuestro país porque todos sus actos han sido de fuerza. Pero nosotros vamos a romper esos actos de fuerza con actos pacíficos. Ésa es nuestra consigna”.

pfranco@claridadpuertorico.com